Política
El Frente Renovador revalida su hegemonía en Misiones con amplia victoria electoral
El Frente Renovador de la Concordia ratificó su dominio en Misiones con un contundente 32.5% de los votos, mientras La Libertad Avanza se consolidó como segunda fuerza en su debut provincial.
POR REDACCIÓN
El oficialismo misionero confirmó su continuidad como fuerza predominante en las elecciones legislativas celebradas este domingo, donde el Frente Renovador de la Concordia (FRC) obtuvo un contundente 32.5% de los votos. Los resultados, con el 45% de las mesas escrutadas y una participación ciudadana que apenas superó el 58%, reflejan la persistente hegemonía del espacio político creado por Carlos Rovira, que gobierna la provincia desde hace más de dos décadas.
La novedad de estos comicios fue el desempeño de La Libertad Avanza (LLA), que en su debut electoral en territorio misionero logró posicionarse como segunda fuerza con el 19.8% de los votos. La formación libertaria capitalizó el apoyo de sectores descontentos con el oficialismo local, aunque sin conseguir erosionar significativamente su base electoral. La campaña violeta contó con visitas de figuras nacionales como Karina Milei y Martín Menem, quienes buscaron vincular a los candidatos locales con el proyecto del presidente Javier Milei.
Uno de los aspectos más llamativos de la jornada electoral fue la reñida disputa por el tercer puesto entre el productor yerbatero Héctor "Cacho" Bárbaro, del Partido Agrario y Social, quien obtuvo el 12.9%, y el expolicía Ramón Amarilla, candidato del frente Por la Vida y los Valores, que alcanzó el 12.8%. La particularidad de Amarilla radica en su condición de detenido desde septiembre de 2024 por su participación en las revueltas policiales que sacudieron a la provincia el año pasado.
El escenario político misionero mostró una vez más la capacidad del FRC para adaptarse a los cambios del contexto nacional. La estrategia del oficialismo incluyó la incorporación de figuras identificadas con el libertarismo dentro de sus listas, bajo el lema "aportar al modelo de Milei defendiendo al misionerismo". Esta maniobra buscó neutralizar el avance de LLA mientras mantenía intacta su estructura de poder provincial. Al mismo tiempo, el oficialismo presentó candidaturas jóvenes como las de Sebastián Macías y Paula Franco, buscando renovar su imagen sin alterar su esencia.
La oposición, por su parte, llegó fragmentada a estos comicios. La ausencia de una lista unificada del peronismo y la dispersión del voto anti-oficialista entre cuatro espacios diferentes (LLA, el Partido Agrario y Social, Por la Vida y los Valores, y Unidos por el Futuro) impidieron que el descontento social se tradujera en una alternativa política sólida. Esta división benefició claramente al FRC, que pudo mantener su predominio a pesar del desgaste acumulado tras años en el gobierno provincial.
Las elecciones tuvieron lugar en un contexto particular, siendo las primeras desde las masivas protestas de policías, estatales y docentes que en 2024 pusieron en jaque al gobierno de Hugo Passalacqua. El malestar social, especialmente palpable en el interior provincial por la crisis del sector yerbatero, no logró traducirse en un castigo electoral contundente al oficialismo. Incluso durante la campaña se registraron manifestaciones contra la visita de Karina Milei a Oberá, evidenciando la profundidad de los problemas socioeconómicos que afectan a la provincia.
Con estos resultados, el FRC refuerza su control sobre la Legislatura provincial, donde se renovaban 20 de los 40 escaños. La performance de LLA, aunque significativa por tratarse de su primera incursión electoral en Misiones, queda lejos de representar una amenaza inmediata para la hegemonía rovirista. Por su parte, el sorprendente apoyo obtenido por Amarilla desde prisión y el tercer puesto de Bárbaro sugieren la existencia de un electorado descontento que aún no encuentra un canal político unificado para expresarse.
El mapa político que emerge de estas elecciones muestra así continuidades y algunos cambios sutiles. La maquinaria electoral del FRC demostró nuevamente su eficacia para mantener el poder, aunque ahora deberá convivir con una oposición donde los libertarios han logrado establecerse como principal alternativa. El desafío para LLA será construir una presencia territorial que le permita capitalizar mejor el descontento social en futuros comicios, mientras que el resto de las fuerzas opositoras enfrentan el imperativo de superar su fragmentación si aspiran a competir seriamente por el gobierno provincial.