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Los sueldos que le ganaron a los precios y los que quedaron atrás
Entre INDEC y Javier Milei, el salario volvió a escena con ganadores inesperados y perdedores silenciosos.
POR REDACCIÓN
El 2025 dejó una postal distinta para los salarios en Argentina. Con una inflación más contenida que en años anteriores, el debate dejó de girar solo en torno a la suba de precios y se concentró en la capacidad de los ingresos para recuperar terreno perdido. El promedio general mostró que los salarios crecieron levemente por encima del IPC, pero el análisis por actividad reveló un mapa con fuertes contrastes.
La construcción fue uno de los sectores que mejor desempeño tuvo frente a la inflación. Los salarios del rubro crecieron en torno al 35–40% anual, superando a los precios y logrando una mejora real del poder adquisitivo, apuntalada por ajustes frecuentes y una mayor actividad privada.
En tecnología e ingeniería, la distancia frente a la inflación fue todavía más clara. Con aumentos cercanos al 40%, los trabajadores de este segmento se ubicaron entre los principales ganadores del año, impulsados por la demanda de perfiles especializados.
El comercio quedó en una posición intermedia. Los salarios del sector subieron entre 28 y 32%, lo que permitió empatar o levemente superar la inflación anual, aunque con meses de atraso y posteriores correcciones.
La industria manufacturera mostró un resultado mixto. En promedio, los salarios crecieron alrededor del 27–30%, con algunos convenios logrando ganarle a la inflación y otros apenas acompañando el ritmo de los precios.
Entre los trabajadores jerárquicos y profesionales, el balance fue positivo. Los salarios de mandos medios y gerenciales crecieron cerca del 36%, ubicándose varios puntos por encima de la inflación y consolidando una recuperación real.
En el sector público comenzaron a aparecer los perdedores del año. En educación, los salarios docentes aumentaron en torno al 22–25%, por debajo de la inflación anual, lo que implicó una nueva pérdida de poder adquisitivo pese a las recomposiciones.
La salud pública tuvo un recorrido similar. Enfermeros y personal sanitario registraron subas cercanas al 23–25%, insuficientes para compensar completamente el avance de los precios.
Las fuerzas de seguridad también quedaron rezagadas. Los salarios policiales y de fuerzas federales crecieron en promedio alrededor del 22–24%, quedando por debajo de la inflación y manteniendo un atraso estructural.
En el sector administrativo y contable del ámbito privado, los aumentos se movieron entre el 30 y el 34%, lo que permitió una mejora real moderada frente al IPC, especialmente en empresas medianas y grandes.
Un caso aparte fue el de los trabajadores no registrados. Con subas muy elevadas, que en algunos casos superaron el 60% anual, este segmento le ganó ampliamente a la inflación, aunque con gran inestabilidad y sin traducirse necesariamente en una mejora sostenida de condiciones laborales.
El balance final de 2025 muestra que los salarios, en promedio, lograron ganarle a la inflación, pero con una fuerte fragmentación. Mientras sectores dinámicos y profesionales avanzaron varios casilleros, amplias franjas del empleo público y tradicional volvieron a quedar relegadas. La recuperación del salario real, una vez más, no fue pareja y dejó en evidencia que el mercado laboral argentino sigue funcionando a varias velocidades.