Cultura y Espectáculos > Confesión
Soledad Villamil y Federico Olivera cumplen 28 años juntos: el secreto de su amor
La actriz reveló cómo mantiene una relación sólida con Federico Olivera desde hace casi tres décadas. “Nunca damos nada por garantizado”, confesó en una entrevista con Revista GENTE.
POR REDACCIÓN
Soledad Villamil y Federico Olivera son una de las parejas más estables y reservadas del mundo del espectáculo argentino. Este año celebran 28 años de amor, una historia que comenzó en 1996 durante el rodaje de *Un mundo según Muriel*, en el sur del país. Desde entonces, no se separaron y formaron una familia con dos hijas: Violeta, de 22 años, y Clara, de 19.
En plena promoción de Atrapados, la nueva serie de Netflix que protagoniza y que está cosechando excelentes críticas, Villamil compartió con Revista GENTE una reflexión profunda sobre el vínculo que la une a su pareja desde hace casi tres décadas.
“No hay un secreto, sino ya habría escrito un libro y me habría hecho millonaria dando consejos sobre cómo tener un matrimonio largo”, bromeó la actriz. Y enseguida agregó: “Creo que es habernos encontrado. Fue y sigue siendo un encuentro muy profundo, muy de destino”.
Villamil explicó que uno de los pilares de su relación es no dar nada por sentado: “Nunca sentir que ya está, que porque somos pareja esto funciona solo. Todo el tiempo estamos preguntándonos: ‘¿Esto funciona? ¿Qué me pasa? ¿Qué te pasa? ¿Qué necesitás? ¿Qué necesito?’”.
Otro factor clave, según ella, es el diálogo constante. “Es hablar y evitar el piloto automático en la relación. Tener el coraje de decir lo que uno siente, incluso si es incómodo”, expresó.
La actriz también subrayó que con Federico tomaron una decisión clave desde el principio: preservar su intimidad. “Queríamos mantener nuestro mundo lo más a salvo posible de las miradas externas”, contó. Y, a juzgar por los años compartidos, parece que esa elección fue un acierto.
Con bajo perfil, pero con una historia de amor que perdura en el tiempo, Villamil y Olivera siguen escribiendo su propia fórmula de pareja duradera, basada en el respeto, el diálogo y la conexión genuina.