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La Joaqui emocionó con su versión de “Se dice de mí”, el clásico tango de Tita Merello
La cantante sorprendió al público con una interpretación íntima y poderosa del icónico tema en el ciclo ¡FA! de Mex Urtizberea. Su actuación cosechó elogios y se viralizó rápidamente.
POR REDACCIÓN
En un inesperado cruce de generaciones y géneros, La Joaqui dejó de lado los beats del trap para rendir homenaje a una de las grandes voces del tango argentino. La artista marplatense interpretó “Se dice de mí”, el legendario tema de Tita Merello, durante su participación en el ciclo ¡FA!, conducido por Mex Urtizberea, y conmovió a miles con una versión cargada de actitud y autenticidad.
Lejos de los escenarios multitudinarios o los videoclips urbanos, la cantante eligió un contexto íntimo: el living del conductor, donde guitarras, voces y emociones se entrelazan con naturalidad. En medio de una charla distendida, La Joaqui entonó las primeras líneas: “Se dice que soy fiera…” y el clima cambió por completo. Sin artificios ni autotune, su voz firme y clara sorprendió incluso a sus seguidores más fieles.
La grabación fue publicada el domingo 13 de abril en el canal de YouTube de ¡FA!, y, en cuestión de horas, superó las 34 mil reproducciones. La repercusión no tardó en explotar en redes sociales, donde usuarios de todas las edades celebraron el gesto y el talento.
“Excelente entonación y métrica perfecta. Sorprendido gratamente”, escribió un usuario en X (ex Twitter).
“Che, la rompió La Joaqui”, “Primera vez que la escucho cantar sin hacer voz de nena”, y “No te conozco mucho como artista, pero qué linda interpretación hiciste de esta canción”, fueron algunos de los comentarios que marcaron tendencia.
Más que una canción
“Se dice de mí” no es solo un tango: es un manifiesto. Es el grito de una mujer que se sabe mirada, criticada, pero que no se achica. Tita Merello lo convirtió en símbolo de empoderamiento mucho antes de que esa palabra se volviera popular. Y que La Joaqui, una artista que también ha enfrentado señalamientos y prejuicios, lo cante sin filtro, tiene una fuerza simbólica profunda.
La elección del tema y su forma de interpretarlo no pasaron desapercibidos. La Joaqui no solo homenajeó a una leyenda, sino que dejó ver una faceta distinta de su arte. Una que conecta con las raíces de la música popular argentina, pero también con su propia historia de resistencia y autenticidad.
Este cruce inesperado entre el tango y la música urbana no solo abrió un nuevo capítulo para la artista, sino que también demostró que las barreras entre géneros pueden desdibujarse cuando lo que se dice – y cómo se dice – tiene verdad.