Judiciales
Así llegaba Julio De Vido a entregarse en Comodoro Py
El exministro de Planificación kirchnerista, Julio De Vido, se presentó este jueves en los tribunales de Comodoro Py para cumplir su pena de cuatro años de prisión por la Tragedia de Once.
POR REDACCIÓN
Pasadas las 8 de la mañana, Julio De Vido llegó a los tribunales de Comodoro Py para comenzar a cumplir su condena a cuatro años de prisión por la Tragedia de Once, luego de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal N°4. La decisión del máximo tribunal cierra definitivamente una causa emblemática por corrupción y mal manejo de fondos públicos durante el kirchnerismo.
El exministro de Planificación ingresó por uno de los accesos principales y se dirigió directamente al estacionamiento subterráneo del edificio. Su defensa había pedido la prisión domiciliaria, pero el TOF 4 la rechazó, por lo que el exfuncionario debió presentarse personalmente para hacer efectiva su detención.
En paralelo, los abogados del exfuncionario realizaron una presentación ante el Tribunal Oral N°7 para eximirlo de asistir a la audiencia por la causa Cuadernos, y adelantaron que denunciarán su detención ante organismos internacionales. El letrado Maximiliano Rusconi anunció que recurrirá al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, con sede en Ginebra, al considerar que la decisión de la Corte fue “arbitraria y violatoria de los derechos humanos fundamentales”.
En un comunicado titulado “Una nueva decisión arbitraria”, Rusconi cuestionó que la Corte rechazara con “velocidad sospechosa y oportunismo evidente” el recurso de queja presentado por la defensa, y sostuvo que el fallo que confirmó la condena fue “injustificado y arbitrario”.
El máximo tribunal, con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, declaró “inadmisibles” los recursos presentados tanto por la defensa como por el Ministerio Público Fiscal. De este modo, dejó firme la condena por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, al considerarlo partícipe necesario del delito.
El exministro había sido condenado en 2018, cuando el TOF N°4 determinó que no controló el uso de los fondos públicos destinados a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA), a cargo de la línea Sarmiento. Aunque fue absuelto por el delito de estrago culposo (vinculado directamente con las muertes y lesiones del siniestro), el tribunal lo responsabilizó por el manejo irregular de los recursos públicos y por haber desatendido los informes que advertían sobre el deterioro del servicio ferroviario.
Con esta decisión, la Corte Suprema cerró definitivamente la causa, que tuvo su origen en la Tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, cuando una formación del tren Sarmiento chocó al llegar a la estación terminal. El siniestro provocó la muerte de 51 personas y dejó más de 700 heridos, marcando uno de los episodios más dolorosos del transporte público argentino.