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Jaime Muñoz, el sanjuanino que volteó a los cuatro jurados en La Voz Argentina
El joven sanjuanino de 18 años sorprendió al jurado con su potente interpretación de tango, revelando una vida multifacética entre el boxeo, la paternidad y su pasión por la música. Catalogado como "el posible ganador", su emotiva historia conquistó al público y a los coaches del certamen televisivo.
Con una guitarra en mano y el alma impregnada de tango, Jaime Muñoz Cantos, un sanjuanino de apenas 18 años, logró lo que pocos aspirantes consiguen en "La Voz Argentina": que los cuatro miembros del jurado giraran sus sillas en los primeros compases de su interpretación. El joven, que además es boxeador y padre de una bebé de 19 días, deslumbró con su versión de "Desencuentro", clásico de Aníbal Troilo popularizado por Roberto Goyeneche, durante su audición a ciegas del programa.
La emotiva presentación no solo cautivó a Lali Espósito, Soledad Pastorutti, Juliana Gattas y Luck Ra, sino que generó una disputa entre los coaches para sumarlo a sus equipos. "Lali, te llevaste al posible ganador de La Voz Argentina", afirmó La Sole tras la elección del artista, quien finalmente optó por el equipo de la cantante pop. La decisión sorprendió incluso a su propia familia, que lo acompañaba entre el público.
Hijo de Alejandro Muñoz, uno de los duendes de la guitarra, y familiar de Abelino Cantos y Ariel Canto, el joven músico además se llevó el foco de atención en medios nacionales por su historia deportiva.
Un gancho al destino
Más allá de su potente voz, Jaime reveló facetas poco convencionales para un aspirante a estrella musical: es un boxeador activo en competencias nacionales e internacionales, trabaja como comerciante y, sobre todo, es un padre dedicado. "Canto desde que tengo conciencia", confesó ante las cámaras, mientras dedicaba su triunfo a su hijo, su pareja y especialmente a su padre: "Todo lo que hago es por él. Fue quien me enseñó y el que estuvo cuando no había nadie".
Los elogios no se hicieron esperar. Lali, visiblemente emocionada, aseguró: "Sos increíble, hermano. Confiá en mí, te va a ir increíble donde sea". Juliana Gattas bromeó con "robarse" al participante, mientras Soledad insistió en su proyección como finalista. El momento quedó marcado por la mezcla de humildad y determinación del joven, quien en entrevista con Telefe reflexionó: "La música es emoción, es sentimiento. Cuando estás mal, cantás algo triste; cuando estás bien, algo alegre".
Ahora, Jaime enfrenta un nuevo round, pero fuera del ring: la posibilidad de consagrarse en el mundo de la música, llevando en alto el nombre de San Juan. Su historia —entre guitarras y guantes— promete ser una de las más inspiradoras de esta edición del talent show.